jueves, abril 19, 2007

OJOS DE CEUTA CRITICO





*

Desde el inicio de este blog hemos procurado mantenernos asépticos e imparciales ante toda la tecnología y técnicas que diariamente emergen en Oftalmología. No obstante, en los últimos meses hemos podido comprobar un notable incremento de las campañas e información de "novedosas técnicas", todavía de inciertos resultados, que se han venido planteando muchas veces más por intereses mercantiles que por su probada utilidad real.

En mi formación, además de los profesores y maestros a los que admiro todavía en su quehacer diario, y por cuyos planteamientos procuro regirme, he de resaltar a dos compañeros médicos a los que destaco. En primer lugar al Dr. Polledo, inefable médico de cabecera de mi familia en mi juventud, del que destaco su humanidad y su permanente disposición, tristemente malogrado pero querido y recordado por sus amigos y pacientes. Y en segundo lugar al Dr. Carrillo, que me introdujo en la Oftalmología desde mi vacante de Urgencias y Cirugía General, hasta conseguir apasionarme por la especialidad. Después de ellos llegaron otros como el Dr. Arcas, mi jefe, Dr. Rocasolano, mi amigo, Dr. García Sánchez, Drs. Gómez de Liaño, Dr. José Mª Rodríguez, Dr. Fernández Vila (entre otros), mis maestros.

De los primeros destacar su humanidad con los pacientes, y su ecuanimidad y practicidad en los tratamientos. De los segundos su prudencia y valoración de todos los nuevos tratamientos, llegando muchos de ellos al más alto reconocimiento en la Oftalmología actual de nuestro país en diferentes materias y subespecialidades.

Por ello, al haberme encontrado en nuestra consulta diaria algunas situaciones de pacientes que me han formulado la difícil pregunta de "¿... y usted que haría ?", me he retraído en el pasado a la misma pregunta de mi padre al Dr. Polledo ante una enfermedad a la que tres especialistas le habían dado tres diagnósticos distintos, con tres intervenciones diferentes. Su respuesta fue: "... yo esperaría y observaría. A operar siempre hay tiempo". La supuesta enfermedad era mía, y tengo que decir que ninguno de los tres diagnósticos era correcto, no hubo intervención, y en poco tiempo desaparecieron los supuestos síntomas.

Esta reflexión y este recuerdo me conducen hoy a añadir a nuestros habituales post de innovaciones en Oftalmología, nuevos comentarios de análisis práctico, quizás opiniones personales en diferentes temas, técnicas y problemas oftalmológicos, que quizás puedan servir para responder a mi posicionamiento personal ante el bombardeo publicitario de constantes y milagrosas técnicas.

Próximamente: LA MIOPIA "ESA TERRIBLE DESGRACIA"

Información básica y orientativa. Para una información personalizada consulte a su oftalmólogo.

Ojos de Ceuta - Centro Oftalmológico Dr. Medín Catoira